"La recuperación del salario va al consumo, y el consumo tiene un efecto virtuoso sobre la economía, que permite una mayor recaudación."
Clásico paisaje de la oposición: dos años diciendo que el salario no es ganancia, que el concepto de ganancia se debe aplicar al capital, y llega un proyecto que desgrava al salario y traslada el gravamen al capital, mejorando la situación concreta del 90% de los trabajadores y el 99% de los jubilados, y votan en contra. Inexplicable desde todo punto de vista de racionalidad argumental.
Algunos, bienintencionadamente tal vez, han dicho "No estamos en contra, pero nosotros lo haríamos mejor". Siempre las cosas se podrían hacer mejor. Yo les confieso que yo experimenté también esa sensación en tramos de mi vida política. Siempre las cosas se pueden hacer mejor señalando desde living con el puntero. Pero hay que ponerse un ratito nomás en el cuero de la Presidenta de la Nación. El mismo día, la misma semana que llega un fallo adverso desde el centro mismo del capitalismo fianciero internacional, manda un proyecto al congreso gravando al capital, poniendo una renta a la ganancia de capital, reafirmando de esa manera el rumbo de una política que busca estimular el mercado interno, como alternativa a los grupos financieros que presionan de afuera con los fondos buitres y de adentro con la presión devaluatoria de los grupos más poderosos.
"El proyecto no toca estrictamente la renta financiera". Recién lo decía el diputado preopinante: la renta financiera no se toca con un inciso de un proyecto de ley, se toca con una política. Se modifica, por ejemplo, con la profunda reforma a la carta orgánica del banco central, para que el estado intervenga en el destino del crédito bancario, en las inversiones de las grandes aseguradoras, y fortaleciendo el mercado de capitales al crear herramientas para la inversión productiva.
"No es una medida progresiva", el otro argumento: En el año 2011 se fugaron de la argentina casi 22.000 millones de dólares. En el año 2012 se contuvo esa fuga y se redujo a menos de 4000 millones. 19.000 millones de dólares que se resguardan, que expresaron históricamente la ganancia de grupos muy poderosos y concentrados. Y se la contuvo no por vía del endeudamiento, no por vía del ajuste social, y no por vía de la devaluación. Quiere decir que hubo claramente una intervención del Estado en la tasa de ganancia del capital de esos mismos grupos. Es decir, se trata de una medida profundamente progresiva.
"Es una medida electoralista": sería una medida electoralista si el gobierno tiene un rumbo y hace un giro intempestivo en su política para obtener un resultado electoral. Ahora, nadie puede plantear que esta medida no es consistente con toda una política de estímulo a la actividad económica, al mercado interno, al consumo popular. Es cierto que se toma unas semanas antes de un acto electoral, pero también se toma promediando un mandato presidencial, y la presidenta jamás tomaría una medida sin tener la responsabilidad por la solvencia fiscal por la cual se puede respaldar esa medida. ¿Por que no se podría haber tomado en el año 2012? Porque el contexto era de restricción y la medida expansiva en el año 2012 fue que cayó 8 puntos la tasa de crecimiento económico pero no cayó la tasa de empleo en Argentina, y esa era la medida expansiva que se podía tomar en ese contexto. Se toma en esta oportunidad porque venimos de dos trimestres de crecimiento sostenido y porque hay proyección de que los trimestres siguientes también van a tener un crecimiento sostenido.
Último punto. El carácter virtuoso de esta medida. Porque el gobierno deja de percibir en este ejercicio fiscal casi 5000 millones de pesos que los compensa por tres vectores. El primero, eliminando la excención de algunos artículos, algunos de los cuales provienen de los mejores tiempos de la patria financiera en nuestro país, que eximían por ejemplo a las empresas de capital extranjero. El segundo vector es que la recuperación del salario va al consumo, y el consumo tiene un efecto virtuoso sobre la economía, que permite una mayor recaudación. Y el tercer vector es que con las medidas que están a punto de coordinarse para bajar sustancialmente el trabajo no registrado, vamos a incrementar el nivel de formalidad laboral, lo cual le va a permitir al estado también tener una recaudación que compense lo que deja de percibir por la eliminación de este impuesto. Además de lo que ello representa para la dignidad de miles de trabajadores y trabajadoras.
Creo, dentro de los límites que me impone el tiempo reglamentario, haber dado algunos argumentos por los cuales el bloque Nuevo Encuentro con mucho énfasis va a apoyar esta medida. Muchas Gracias.